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  • Foto del escritorMarina Lillo García

Autoevaluación

Actualizado: 28 ene 2020

Al comienzo dibujamos con todo el cuerpo, bailando sobre el papel, con grandes movimientos, con los pies, con los brazos y las manos. Este primer ejercicio me ayudó muchísimo a soltarme y a perder el miedo. Gracias a él, en los siguientes ejercicios no estaba tan constreñida.


1. Empezar con esto me ayudó en gran medida, sobretodo por la gran escala del papel, desde el principio rompía con la forma que yo tenía de dibujar hasta el momento.

2. Este dibujo considero que es el máximo exponente de las representaciones que realicé del monstruo cabaña con sanguina en polvo. Al igual que en el dibujo anterior, dibujé con todo el cuerpo, con grandes movimientos, en tensión. Primero saqué las lineas maestras y luego, contenidas entre ellas las formas del monstruo. En este, por primera vez, logré transparencias y un entendimiento del volumen y la construcción a partir de un solo dibujo suelto y libre.

A pesar de utilizar las lineas de fuerza, en este punto aún no las entendía del todo.

3. En este periodo del curso, también avancé bastante en representaciones más analíticas. Especialmente con el dibujo de la planta del monstruo cabaña aprendí muchísimo en como mostrar con distintos tipos de linea y grosores, la posición de cada elemento en el espacio, los puntos de apoyo... Además amplié mucho mi entendimiento espacial, pues este dibujo surgió a partir de varios bocetos hechos insitu a través de la observación en vivo de la construcción.

4. Con este dibujo, hecho en la pedriza estoy especialmente contenta, por primera vez algo hizo click en mi cabeza y empecé a entender realmente las relaciones casi tectónicas entre las piedras, a soltar la mano y a representar muchas cosas al mismo tiempo en los trazos, entre ellas la volumetría de las piedras, sus partes ocultas, las lineas de fuerza...


El viaje a la pedriza supuso para mi un antes y un después en mi comprensión de DAI. Dibujar todo ese paisaje del natural me hizo conectar muchísimo con el por qué de esta asignatura y casi de la carrera. Me animó mucho y empecé a disfrutar de verdad con el trabajo que realizaba.

En este momento, empecé a entender lo que significaban las lineas maestras y su importancia a la hora de articular el espacio. Al encontrarme en ese entorno, sentí que empezaban a surgir esas líneas que atravesaban el espacio de un lado a otro, creando las grietas de las rocas, sujetándolas... (en los dibujos previos casi lo entendía como un simple uso para la representación 2D)

Dibujar de la realidad fue una gran experiencia, me atreví con nuevos trazos, a utilizar el pincel con muchísima más soltura de lo que lo había utilizado nunca, a meterle emoción, ritmo, decisión... Animada sobretodo por el trabajo realizado por otros compañeros (artistas).

Trabajé varios dibujos con un método similar, utilizando los pinceles o los contés como si fueran sismógrafos que van analizando distintas características del paisaje, acariciando las superficies, las envolventes, la volumetría, como si lo tocara con los ojos... En cada dibujo 2 lenguajes distintos, dos materiales o colores o pinceles distintos y distinto estilo de trazo.

Los siguientes dibujos son de mis favoritos de todo el curso.


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8. Ya en clase comenzamos a trabajar con referentes, aún teniendo de base la pedriza.

Pablo Palazuelo y Mackintosh me mostraron una nueva dimensión de la representación gráfica y me ayudaron a entender de verdad lo que había realizado hasta ahora en la pedriza. Ellos trabajan con las grietas y las fuerzas que entran en el papel como un rayo, creando composiciones con dinamismo y una fuerte diagonalidad. Las piedras por envolventes no tienen por qué coincidir con las grietas, surgen como células que habitan el espacio, quebrado por el movimiento de la tierra y el hielo y moldeado por el agua.


9. Cuando empezamos con los bocetos de semana, este fue el primero que realicé. Intenté que fuera fresco y espontáneo pero para este tipo de representaciones aún estaba muy encerrada en mi manera de dibujar hasta entonces. Mi primer intento resultó en un boceto bastante ortopédico.


En un punto del curso, aparecieron varios documentos bibliográficos: dos documentales; "Los ojos de la Piel" de Juhani Pallasmaa y "Sobre el dibujo" de John Berger y un documental; "La cueva de los sueños olvidados" de Werner Herzog.

Todo esto fue esencial para entender todos los ejercicios que estábamos realizando y no solo me ayudaron de cara a DAI sino que me abrieron la mente a una nueva perspectiva, una nueva forma de ver el mundo. La mirada háptica, el origen de la representación gráfica, la necesidad, la conexión de los objetos y el espacio.

Fue un punto de inflexión, en esas semanas me di cuenta de que para avanzar, debía desaprender y deconstruir todo lo que conocía sobre la percepción del mundo y sobre la representación gráfica, para aproximarme a ella desde un punto de vista mucho más puro original, primitivo y real.



10. La lectura de estos textos se reflejó en mi bodegón háptico, pintado con los ojos cerrados, captando las figuras a través del tacto. Fue un ejercicio que me ayudó especialmente a perder el miedo y a comprender que este tipo de representaciones de la realidad dicen muchísimo más que un dibujo de bordes, que aparece plano y sin vida a pesar de ser realista.


11. Este aprendizaje se reflejó también en el retrato háptico que le hice a Pedro. En el pasado había hecho mucho retrato por lo que el proceso de desaprender las ideas preconcebidas que tenía de este tipo de representaciones fue bastante complicado. Por lo menos en este retrato comienza a haber una cierta aproximación háptica.


12. Pero dónde más noté el cambio fue en los bocetos. Después de leer los libros, las cosas dieron un giro de 180º. Empecé a ver escenas increíbles por todas partes, a sentir la necesidad de querer representarlas según las percibía, lanzándome al dibujo, en tensión entrecerrando los ojos, mostrando el ambiente general en lugar de dibujar por los bordes de figuras aisladas. En estos dibujos, las composiciones empezaron a ser un todo de figuras entrelazadas con el espacio y los objetos.


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14. Los últimos surgieron de la necesidad de inmortalizar momentos, de cesar el continuo flujo de la desaparición. Emociones que encontraron escape a través del dibujo. Nunca me había surgido esta necesidad de forma tan intensa.


15. Cuando trabajamos el collage de fragmentos de la pedriza, empecé a relacionar muchos conceptos. En mi mente, la idea de distintos planos espaciales articulados por líneas maestras intersecándose y creando un paisaje completo que en poco espacio mostrará el sentido general de la pedriza, empezaba a tener un sentido muy real y muy físico.

Realizar los cortes secos en el cartón, doblar las superficies por las líneas maestras, crear una composición 3D en una estructura autoportante de grandes fuerzas y envolventes.

Al representar ese collage en una dibujo 2D diría que fue incluso más interesante para comprender como las fuerzas se iban transformando e iban rompiendo las rocas y el cartón: dos planos de entendimiento expresados con distintos tratamientos de línea y superficie con el conté.

Este ejercicio, como muchos otros, me ayudó a desarrollar técnicas de representación gráfica que permitieran la comunicación efectiva de conceptos complejos.


En la última parte del curso, empezamos a poner en práctica todo lo aprendido anteriormente.Esta primera parte fue más experimental y libre y nos ayudó a irnos aproximando a la comprensión de todos estos nuevos conceptos espaciales. Sin embargo, en las últimas semanas fue cuando más desarrollamos técnicas de expresión gráfica y afianzamos conceptos.


16. En este dibujo, fue en el que mejor conseguí que figuras y sombras se apoyaran sobre líneas maestras, permitiendo la distinción de la profundidad entre los objetos y sus proyecciones sobre la pared. Con esta técnica, se comienza a construir la comprensión de un espacio materializable, articulado por planos y lineas maestras que cruzan las composiciones. Con el uso del pastel, distintos tonos, colores, intensidades y tratamiento de superficies y líneas, comencé a conseguir que mis dibujos expresaran los conceptos y el entendimiento espacial de forma cada vez más comprensible.


17. Realizamos un collage con distintas imágenes de las sillas y a partir de él, cree este dibujo con carboncillo y pastel. Este es uno de los dibujos con el que más contenta estoy por su expresión gráfica. Por primera vez empecé a utilizar máscaras y esto hizo que fuera posible representar superficies sin recurrir a bordes que hacen que las composiciones pierdan fuerza y comprensión volumétrica.


18. La realización del collage fue una de las cosas que más me costó, trabajar con materiales superpuestos fue un gran reto para mí pero creo que al menos en el A4 logré expresar con un lenguaje cubista como los objetos iban transformando y articulando el espacio. Me gustó mucho la gama de color y siento que la superposición ayudó a entender la composición.


19. Uno de los últimos ejercicios de clase, consistió en aplicar todo lo que habíamos aprendido sobre la nueva forma de mirar y las representaciones gráficas para dibujar cuerpos humanos.

Me costo especialmente porque lo que más tendía yo a dibujar antes de llegar a DAI, eran figuras humanas y de nuevo, deconstruir lo aprendido fue complejo. De todos los realizados durante las dos últimas clases, solo medio sentí que había conseguido captar la esencia del ejercicio con dos de ellos: uno por envolventes y líneas de fuerza en técnica seca y otro en técnica húmeda, con una gran brocha y anilina.


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21. El trabajo de las cajas fue esencial para ir cerrando el curso en la representación de interpelaciones de objetos y espacios. Trabajamos pos lineas y planos maestros que transformaban las superficies y creaban nuevas maclas espaciales. Luego mediante superficies y sombras, dábamos forma a las cajas que buscábamos representar, con distintas intensidades, máscaras, trapo o sin trapo, dependiendo de si era representación de objetos o su espacio. Fue un ejercicio muy interesante para afianzar lo aprendido.



22. Por último, el proyecto gráfico resume todo lo aprendido en el curso.

Distintas formas de representación, analítica, gestual... La importancia de emplazar nuestros cuerpos y tenerlos en cuenta para toda representación. El desarrollo creativo de un proyecto. La introducción de conceptos de sostenibilidad y permatultura en las ideaciones. Formas de comunicar de manera efectiva...

En resumen, una muestra pulida de lo que DAI ha supuesto para nuestro desarrollo.


DAI 1 ha marcado un antes y un después en mi vida. Me ha abierto a nuevos entendimientos de la realidad. Me ha ayudado a perder el miedo a equivocarme y a lanzarme al papel (algo super importante para mí porque dibujar tiene un papel fundamental en mi vida). Me ha abierto un mundo a una bibliografía sobre el dibujo y la arquitectura super interesante. Me ha servido para liberarme y me ha dado muchas herramientas gráficas y conceptuales para la vida y el trabajo. Me ha hecho desarrollar nuevas técnicas y probar muchos nuevos materiales que jamás me habría planteado utilizar...


Como dije en clase, en resumen, DAI me ha rentado mucho.

Gracias :)

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